Sanidad Animal: la Solidaridad Internacional es Clave

Sanidad Animal: la Solidaridad Internacional es Clave


Para que esta condición de sanidad perdure es clave la cooperación entre los países de la región.

Compartir

Bienestar y sanidad animal son dos temas que ya están implantados en el comercio internacional. El tema es más que sólo comercial. Un ganado que tiene condiciones de vida dignas es un animal que es más productivo y de mejor calidad. Y ello pasa también por sus condiciones de salud. Prevenir y controlar enfermedades significa, además, disminuir riesgos para la salud humana. Está claro que el gran tema que preocupa al mundo es la seguridad alimentaria; es decir, cómo se conseguirá generar alimentos suficientes para los 9 mil millones de personas que se espera habiten el planeta en 2050. Ante esto la producción animal adquiere además una nueva dimensión: se requerirá de gran cantidad de proteínas de calidad. Recientemente, 176 delegados ante la Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE) de 27 de los 29 países de las Américas se reunieron en Chile para debatir cómo enfrentar estas exigencias. "Tenemos que lograr una seguridad alimentaría para tener la calidad y cantidad de proteínas adecuadas. Evitar las enfermedades animales permite un mejor rendimiento de la producción de los mismos. Las enfermedades emergentes y reemergentes son los nuevos padecimientos que están apareciendo en los últimos 20 años y el 70% son de origen animal. Por lo tanto, hay una interfase hombre animal que es importante aproximar como un concepto "un mundo, una salud", donde hay una interacción entre ambas áreas y tenemos que tener una coordinación adecuada", indica el doctor Carlos Correa, presidente de la Asociación Mundial de Delegados de la OIE. Mantener la sanidad animal no resulta fácil, especialmente en un mundo tan globalizado como el actual. Ello impone nuevas exigencias sobre los servicios sanitarios de los países y también lleva a un trabajo más regional y no sólo local. "Con el intercambio de personas, de mercaderías, es muy fácil que pueda entrar un agente que pueda estar en el área o que pueda ser portador por parte de personas, productos o alimentos. Por ejemplo, la aparición de un foco de fiebre aftosa en Japón, que después de 10 años sin aftosa cayó, es fruto de esa globalización. Por ello, la batalla por la sanidad animal no la podemos tomar aisladamente como diciendo "es un país que tiene que hacer la lucha". Esta es una lucha regional en principio y es una lucha continental y mundial que nos corresponde a todos. En mundo de globalización donde 30 personas por segundo cruzan una frontera, ningún país está libre si el resto de la región o los servicios veterinarios no están en condiciones. Por lo tanto, la labor de la OIE es la capacitación de los servicios veterinarios de los países, porque entendemos que es un bien público internacional", enfatiza el especialista. Se requiere solidaridad Es lo que se viene haciendo en Chile con la fiebre aftosa. El país es uno de los pocos del mundo libre de fiebre aftosa sin vacunación, lo que agrega valor a sus carnes. Sin embargo, mantener esa condición ha llevado a trabajar muy fuerte con Argentina y también con los otros servicios sanitarios de la región. "En fiebre aftosa el continente está bien, a excepción de Bolivia, Ecuador y Venezuela. Chile es el buque insignia porque está en una situación de excelencia, pero es importante, por la propia globalización, tener una solidaridad internacional para ayudar a esos países a lograr eliminar esa enfermedad. En definitiva, ganamos todos los que no tenemos la enfermedad y evitamos el riesgo de contaminarnos con los que la tienen. Ese es un tema en el que hay que funcionar de forma muy coordinada. Estuvimos trabajando mucho con las autoridades veterinarias chilenas y el ministro Galilea por la importancia que tiene el comité veterinario permanente (CVP) del Conosur. Es uno de los puntos que podemos trabajar coordinadamente para potenciarnos y tratar de buscar soluciones a problemas que podamos tener. Países como Chile, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay son naciones exportadoras y como tal hay un interés en que las cosas deben estar muy bien, no sólo por parte de los gobiernos, sino también por las propias misiones y auditorías que vienen permanentemente a revisar. Pero los países que no son exportadores, no tienen esa presión, entonces nosotros tenemos que buscar la concientización a nivel político de la importancia de tener un servicio adecuado, porque es mucho menos costoso invertir en los tiempos de paz, que invertir cuando está el problema y hay que salir a buscar recursos y a movilizar todo", sostiene Correa. El especialista destaca la labor realizada por Chile en términos de sanidad animal. "Como exportador de alimentos es un país modelo dentro de la región. Han tenido una serie de sucesos que los han llevado a movilizarse y a dar los recursos. El hecho que tengan abiertos todos los mercados que tienen está señalando que tienen servicios fuertes. Pero siempre hay que recordar que por mejor servicio que tengamos, si el continente o nuestra región tiene problemas, podemos llegar a tener dificultades. Por lo tanto, tenemos que tener un espíritu de solidaridad internacional al respecto" -¿Cuáles son los desafíos para el mundo en cuanto a sanidad animal? -El año próximo, a nivel mundial, estimamos que podemos erradicar definitivamente la peste bovina, que fue justamente en 1924 la razón de la creación de la OIE. Estamos muy adelantados y junto a la FAO se está trabajando en su erradicación. El año pasado tuvimos una conferencia mundial de fiebre aftosa en Paraguay, y se sacaron conclusiones que deberíamos en el mediano y largo plazo, buscar un control y erradicación de esta enfermedad. Otro tema importante es la declaración de países libres o zonas libres de determinada enfermedad. El dar el status a un país de libre de determinada enfermedad, le da una carta de presentación que facilita la negociación frente a otros países. Como presidente tengo mucho interés en ampliar esa lista, a enfermedades de cerdos como peste porcina clásica, influencia aviar; que no sea una autodeclaración del país, sino que sea una declaración de la OIE que le dé una posibilidad mucho mejor a nivel comercial. -¿Qué tanto funciona la unidad regional? -Con temas concretos, con un buen manejo, con pocas inversiones, se pueden lograr muchas cosas y dentro de nuestras realidades es lo que nos va a permitir avanzar. Se ha creado una red de expertos que va a seguir trabajando. Vamos a coordinar posiciones para incidir en la elaboración de las normas que se estudian todos los años en el código terrestre. América estaba un poco desintegrada en función de los comentarios, frente a otros continentes, donde África habla en nombre de los 52 países, donde la Unión Europea habla en relación con los 27 países. Nosotros debemos tener la posibilidad de hablar en nombre de las 29 naciones, eso le va a dar un peso a está región porque cuantitativamente quizás podamos ser menos en número de países en relación con otros continentes, pero cualitativamente tenemos un nivel excelente de expertos y un muy buen nivel de conocimientos en bienestar animal y en las otras áreas de sanidad animal. El próximo, año se podría erradicar la peste bovina a nivel mundial, que fue justamente la razón para crear, en 1924, la OIE. Cambio climático y sanidad animal "Las enfermedades animales están mutando, en función de todo lo que implica el cambio climático; por lo tanto, tenemos que estudiar activamente y ver qué responsabilidad tiene la producción animal en la creación de gases efecto invernadero. Pienso que hubo un ataque sin base científica sobre la gran magnitud que tenía la producción de metano y los rumiantes en la emisión de gases de efecto invernadero. Existe toda una serie de elementos científicos que estamos estudiando y trabajando al mismo tiempo", recalca Correa.¿Qué es la OIE? La Organización Mundial de la Sanidad Animal comenzó a funcionar en 1924, antes de la creación de la ONU, a raíz de un episodio de peste bovina proveniente de la India a Brasil. Para evitar su propagación mundial, 28 países la crearon. En este momento forman parte de ella 176 naciones y la lideran los jefes de los servicios veterinarios de los mismos. La OIE está a cargo de todos los aspectos de sanidad animal en relación con el control de las enfermedades, la información, la transparencia de la situación mundial y, fundamentalmente, en el tema de las normas que regulan el comercio mundial de animales y productos de origen animal. Ese comercio habilita la posibilidad de que la OMC (Organización Mundial de Comercio) señale a la OIE como la organización de referencia, y, por lo tanto, cada vez más las normas de la OIE son las que se siguen en todo el comercio. Fuente: El Mercurio, Revista del Campo 13/09/2010
Compartir
Califica la noticia